Si, la carta natal es un templo, es el templo del alma o nuestra alma misma. Se me ocurren dos cosas medio còmicas al respecto. La primera, que haya un guardia soldadito suizo como en el vaticano (no sé si hay guardias en las sinagogas, nunca me invitaron a entrar aùn)...que pueda ver realmente quien quiere entrar con buenas intenciones y buena fe, sin querer dañar (al menos de entrada). la segunda cosa que se me ocurre, es que cada templo tiene un estilo arquitectónico, y debemos apreciarlo según el parámetro de cada estilo (frase de Carlos Gatabria del post de tomas abraham sobre Brasilia 2 que leì ayer 10 de abril)...y si la puerta es muy grande (la bocota, por ej) le podemos hacer un feng shui para protegerla o vicevesa. muy lindo artículo saludos magù y fernando
Si, la carta natal es un templo, es el templo del alma o nuestra alma misma. Se me ocurren dos cosas medio còmicas al respecto. La primera, que haya un guardia soldadito suizo como en el vaticano (no sé si hay guardias en las sinagogas, nunca me invitaron a entrar aùn)...que pueda ver realmente quien quiere entrar con buenas intenciones y buena fe, sin querer dañar (al menos de entrada). la segunda cosa que se me ocurre, es que cada templo tiene un estilo arquitectónico, y debemos apreciarlo según el parámetro de cada estilo (frase de Carlos Gatabria del post de tomas abraham sobre Brasilia 2 que leì ayer 10 de abril)...y si la puerta es muy grande (la bocota, por ej) le podemos hacer un feng shui para protegerla o vicevesa.
ResponderEliminarmuy lindo artículo
saludos
magù y fernando